He de confesar que escribir sobre política, sobre todo en lo que concierne a la balear, me aburre. Sin embargo a veces hay que hacer sacrificios, y por mucho que me repela esta situación actual -de la que preferiría pasar de largo ya que ni me va ni me viene- no puedo mirar hacia otro lado, más que nada porque se están cociendo cosas muy feas, y el olor que desprenden inquieta no sólo a mi pituitaria sino que incita además a mis aturdidos dedos a teclear, todo ello a pesar de la apuntada desgana.
El señor Antich, que es quien supuestamente gobierna esta comunidad, está de nuevo entre la espada y la pared, mientras le sostiene un 'bloque' que amenaza con retirar de golpe sus cimientos dejándole con el culo al aire. Lo de las comillas simples viene a cuento porque uno de sus socios de gobierno, El Bloc, juega de nuevo -de boquilla como siempre ya que ante todo toca conservar la silla- a montarle la marimorena si no se quita de en medio cuanto antes al conseller de Turismo, Miquel Nadal, de quien ya hemos hablado en varias ocasiones en este blog a raíz de su imputación en el caso de Can Domenge y otras zarandajas de lo más variopintas. El PSOE-PSIB está en estos momentos más solo que la una ante las bravuconadas de éstos y el estrepitoso silencio de los de UM.
Según recoge Europa Press y LB, El portavoz del Bloc, Biel Barceló, considera que lo “lógico” sería que que el conseller de Turismo, Miquel Nadal, dimita de forma “preventiva”, antes de que la jueza que instruye el caso Can Domenge se pronuncie sobre si eleva la causa al TSJB, donde podrían decretarse medidas cautelares contra él. Para el líder del Bloc, Nadal debe abandonar su cargo como conseller antes incluso de que la magistrada adopte una resolución en ese sentido. Barceló estima que “no se debería haber llegado tan lejos”, debido a que, a su juicio, los partidos implicados en supuestos casos de corrupción, “en lugar de defenderse panza arriba continuamente, lo que deberían hacer es tomar medidas y no esperar a que la cosa se pudra y sea inevitable”.
“En este caso, las dimisiones preventivas serían lógicas, tal y como con toda normalidad y facilidad ocurre en otros países”, aseguró el líder nacionalista, quien apuntó que mantener los cargos de aquellos dirigentes imputados en procesos judiciales de este tipo en los que se pueden decretar medidas cautelares, “lo único que hace es lastrar y complicar la situación política” y, por tanto, “no deberíamos llegar a estas situaciones límite”.
De este modo, insistió en que el caso “hipotético” en el que se decreten medidas cautelares contra Nadal, su situación en el Govern sería “insostenible” y, en este sentido, recordó que el propio conseller de Turismo ya anunció que dimitiría si se encontraba en esta situación. Así, expresó su “convencimiento” de que Nadal “cumplirá su palabra” y, en caso contrario, remarcó que el presidente del Govern, Francesc Antich, deberá “tomar medidas y así se lo pediremos desde el Bloc”. En este sentido, advirtió de que si Antich no forzara la dimisión de Nadal en caso de que se decreten medidas cautelares contra él, “tendrá que haber consecuencias, porque no podremos continuar en esta situación” en el Ejecutivo autonómico.
“Antich tiene la última palabra de mantener o no en su Gobierno a un cargo que se encuentre en una situación determinada procesal, aunque lo ideal sería no tener que esperar a esta situación extrema”, insistió el portavoz del Bloc, al tiempo que recordó que, en estos momentos, es a UM a la que “corresponde tomar esta iniciativa”.
No obstante, remarcó que la imputación de una persona “no implica culpabilidad”, si bien indicó que cuando el juez imputa delitos a una persona y le impone algún tipo de medida cautelar para evitar la cárcel, está “clarísimo que estos casos son de dimisión”.
Por otro lado, Barceló precisó que el caso del portavoz de UM, Miquel Ángel Flaquer, para quien la jueza de instrucción número 12 de Palma estableció la semana pasada una fianza de responsabilidad civil de 38,5 millones de euros en el marco del caso Can Domenge, es “otra historia”, ya que, a su juicio, debe ser su propio partido el que analice si su situación procesal “afecta a la formación política”.
Por su parte, Unión, Progreso y Democracia (UPyD) exigió hace escasas horas a la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, que cese “de inmediato” al conseller de Obras Públicas del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, al presidente del Consorcio de Informática Local, Miquel Àngel Flaquer, y a la consellera de Deportes y Promoción Sociocultural, Dolça Mulet, que dimitan de sus cargos insulares debido a sus imputaciones en los casos, respectivamente, de la Carretera de Manacor, Can Domenge y Piñata.
En un comunicado la formación insta a los tres cargos que “sigan los pasos” del ex portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafael Duran, quien dejó de estar al frente de la formación por su imputación en el caso Palma Arena, al considerar que el equipo de gobierno del Consell “no debe convertirse en una institución refugio o prptectora de presuntos corruptos”. Tal y como manifestó la formación, UPyD Baleares no admite “ninguna disculpa en descargo” de Flaquer y Pascual, ya que después de que “todos los partidos políticos de las islas (ahora algunos callan) pidieran la dimisión de Durán, es hora de exigir lo mismo a políticos que están en situación similar”. “Aunque lo debieron hacer mucho antes, ahora les toca tomar la misma decisión a Flaquer y a Pascual”, aseveró el partido.
Desde UPyD manifestaron que el también presidente de UM debe dejar de ser portavoz de UM en el Consell debido a su encausamiento en el caso Can Domenge, mientras que Pascual, imputado en el caso Peaje o de la carretera de Manacor, “y responsable de una ilegal modificación de obra y presupuesto de la carretera de Manacor, como dictaminan tres informes técnicos y jurídicos, debe dejar su cargo institucional de vicepresidente del Consell”.
No obstante, la formación aseveró que estas decisiones, “que sólo competen a los interesados, no deben evitar otras decisiones tanto o más relevantes, las que corresponden a Armengol”. Por ello, exigió a la presidenta del Consell “una decisión ejemplar, cesar de inmediato a Pascual, Mulet y Flaquer”, ya que “si no toma estas decisiones, será responsable del deterioro progresivo de la institución que preside y que pasará a ser un lugar de refugio o protección de presuntos corruptos más que una institución destinada al gobierno de Mallorca”.
“Baleares, como el conjunto de España, necesita acometer una profunda regeneración democrática”, espetaron desde la formación, quienes agregaron que “los gobernantes deben, además de exigir medidas ejemplares a los partidos rivales, aplicarlas a ellos mismos y a sus propios partidos”.
En fin, un aburrimiento de tema, que como siempre quedará en nada. ¿O esta vez será distinto?
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Hace 2 semanas